enero 02, 2009

FUEGO AZUL

Solo cuando te veo,
Se refleja en ti mi alma.
Se ilumina mi espíritu en tu iris,
Se desvanece a tu antojo mi voluntad.

Tus poros escupen fuego,
Que nutren mi desnuda existencia.
Malévolo poder con venia,
De hacer lo que desees con esta sierva.

Quiero que el cóncavo azul profundo de tu mirada,
Queme sin razón mi albedrío.
Me resigno a las consecuencias, las penurias,
Que me incineres el corazón.

Es tarde, yo lo sé.
Mi destino esta transado bajo la piel,
Y tú reído, mi amor,
Allí en la parca,
Esperándome.