agosto 11, 2007

NIÑA DE CADERAS GRANDES
Tu, que dices que la vida es bella, que las cosas que pasan tienen un porqué.
Tu. Que vives cada día como cualquier otro día, tienes también, un lado muy débil.

Niña bonita, de caderas grandes y cintura angosta, que caminas sin compañía y que hablas sola.
Piensas que nadie te entiende y no entiendes por qué cada vez que ríes, también lloras.

Niña bonita, de andar bonito, tienes al mundo en tus manos y lo quieres botar. Si no fueras tan seca quizás alguien te mojaría los labios y no estuvieras tan sola como una estrella, en un firmamento oscuro, rezando por una luna llena para poder brillar.

¿Qué esperas entonces para dejar que esa luna sostenga tu mano y empape tu vida?
Deja que te vea reír sin lagrimas y saber brillar sin opacar ese corazón cansado, nefasto y patético que te obliga ha ser una estrella en busca de un firmamento, dispuesto a conquistar por sí sola, en espera de ése que te ame mientras duermes sin pesadillas.

¿Quieres verme desnuda?
Si desnuda tengo el alma.
Ángel de cabellos negros, labios rojos, despiértame de éste mal sueño, llévame a tu cama y déjame morir allí.
Vivir ya me duele demasiado.